Residencia Universitaria Rosario Valpuesta

De Lunes a Viernes 8:00h - 21:30h / Sábados y Domingos de 9:00h - 14:00h

Desde el interior de una residencia universitaria

¿ Qué esperan estudiantes de primero de carrera y sus familiares de una Residencia Universitaria?

Las personas que trabajamos en una Residencia Universitaria, percibimos perfectamente cuál es la necesidad de una familia, en la cual se encuentra un miembro que es estudiante de primer año de carrera, en una ciudad que no es la suya.

Vemos sus miedos, incertidumbre y necesidades, para ello está todo nuestro equipo, el cual tiene una función, un propósito y un objetivo.

Todo ello consiste en que se sientan como en casa, porque nuestro lema es que tanto residentes como trabajadores, cuando termine el curso, nos hayamos convertido en una gran familia.

Voy a resumir a continuación, bajo mi punto de vista, los puntos o mejor dicho las etapas más importantes por las que pasa un residente universitario  en una Residencia Universitaria.

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MIEDO:

El miedo, actúa como mecanismo de defensa en la mayoría de los casos. ¿Miedo a qué y por qué?

Aquel chico o chica  de 18 años que se va a vivir fuera de casa por primera vez durante un largo periodo de tiempo, le  puede resultar bastante duro en un principio. Se encuentran fuera de su círculo más íntimo, como son sus familiares, amigos, etc… y pasan a vivir en una ciudad nueva en la  que no conocen a nadie y donde tampoco saben que se van a encontrar, para ellos no es fácil, es como empezar de cero de un día para otro en un entorno diferente.

Es como si un día te acuestas en casa y al siguiente amaneces en un sitio desconocido.

Nuestro objetivo es que calmen esos nervios y miedos, explicándoles que aquí todo el mundo llega en las mismas condiciones, con las mismas dudas y que el apoyo entre ellos es fundamental para que desaparezca todo ese miedo e inquietudes, es una buena manera de romper el hielo.

Sin embargo el miedo de los padres es otro… como por ejemplo, qué tipos de novatadas se hacen, cual es el compañero de habitación que tendrá su hijo/a, y si está lejos la facultad de la Residencia Universitaria.

Para todas estas preocupaciones tanto de los padres como de sus hijos estamos nosotros, aclaramos todo tipo de dudas y les explicamos cómo funciona las cosas tanto dentro como fuera de la Residencia, basándonos en la experiencia que nos avala después de tantos años.

ADAPTACIÓN:

Una vez pasado el miedo, que es la primera barrera que hay que superar, llega la adaptación. La adaptación es algo que depende de muchos factores y por supuesto del tipo de personalidad que tenga él o la residente.

Uno de los factores importantes es congeniar bien con el compañero de habitación, es el primer paso de adaptación y el más importante. Este paso va a poder permitirles poder contar con una persona de total confianza, con la que en los próximos meses compartirá casi todo.

Pero esto a veces falla y ahí estamos nosotros para buscar otras alternativas…por ello las primeras semanas son decisivas para la formación de grupos, que terminarán siendo las amistades definitivas de todo el curso.

Otro factor a tener en cuenta es la nostalgia, tenemos algunos casos en la primeras semanas del curso en las que hay residentes que echan de menos su casa, vida en familia y amigos. A veces por muy bien que estén aquí o por mucho apoyo que tengan de sus nuevos compañeros, lo llevan mal. Lo pasan tan mal, que llegan a pensar en abandonarlo todo y volver a sus vidas sin llegar a darse cuenta la repercusión que puede causar esa decisión. Lo mejor que podemos hacer por ellos en estos casos, es escucharlos y darle el punto de vista óptimo.

Tienen que ser conscientes de lo negativo que puede ser actuar dando  marcha atrás.

Es el momento de aportar nuestra comprensión y cariño.

Afortunadamente al fin terminan adaptándose aunque algunos les resulte más complicado que  a otros.

Cuando pasa un mes… es como si llevasen viviendo en la Residencia toda la vida, ahí es cuando empiezan a disfrutar de su nueva experiencia y a darse cuenta de lo que realmente hacen aquí y cuales son sus funciones.

Van teniendo más confianza con nosotros, nos cuentan sus planes, anécdotas, lo que viene a ser su día a día. Es maravilloso ver ese cambio en ellos.

CONVIVENCIA:

Convivencia… una palabra bonita, que a veces puede llegar a ser complicada.

Una vez que van pasando los meses, llegan los primeros roces, tanto para bien como para mal.

El estrés, tensión ante tantas tareas, trabajos y exámenes o bien porque a veces pasa que aquél o aquella amigo/a inseparable se ha convertido en una persona intratable.

Es inevitable que en la convivencia surjan esos enfados o malos entendidos, digamos que es un proceso también para ellos de cambios y de madurez al mismo tiempo.

Pero lo más positivo es que la convivencia también afianza más aún esos lazos de amistad que hacen que cada vez se vean más unidos y van creando amistades que durarán para toda la vida.

Es reconfortante ver como entre ellos se apoyan, se ayudan y van solventando todos aquellos obstáculos que encuentran en el camino.

DESPEDIDA:

 

La estancia de los residentes en la Residencia Universitaria suele oscilar entre uno y cuatro años, aunque en la mayoría de los casos suelen estar los dos primeros años de carrera.

En este tiempo en el que ha aparecido todo lo citado anteriormente que es el miedo, adaptación y convivencia ha marcado un antes y un después en sus vidas. Con ellos llevan sus primeros años de carrera, la manera en la que han tenido que madurar en este tiempo y amistades que han terminado siendo casi familia que les marcarán para siempre.

La sensación que a ellos les quedarán en esa despedida, es que han cerrado una etapa muy bonita e importante que echarán de menos y recordarán siempre.

Desde la voz del interior de una Residencia Universitaria, espero que les haya gustado este post, tan solo quería compartir con todos vosotros mi percepción como recepcionista, transmitirles las sensaciones y la gratificación que es poder trabajar con estos chicos y ver el gran progreso de sus primeros años de carrera.

Me encanta formar parte de ello,  poder vivir estos cambios en primera persona y poder aportar mi granito de arena en el avance de sus vidas y de sus primeros pasos a formarse como seres humanos.

Gracias, porque sin vosotros, esto no sería posible.