Dentro de pocas semanas comenzarán los exámenes finales. Esto significa que llega el momento de ponerse serios y estudiar para poder obtener las mejores notas. Seguro que pasarás horas y horas sentado enfrente de los libros, los apuntes o el portátil y claro está, cuanto más cómodo te encuentres menos trabajo te costará afrontar esta tarea. Por eso mismo, antes de ponerte a estudiar debes de elegir cuál es el lugar idóneo para hacerlo así como sopesar las ventajas y las desventajas de cada uno.
Cada persona es diferente a la hora de estudiar. Hay quienes prefieren estudiar de noche, otros que tienen que hablar en voz alta o, incluso, a los que le gusta estudiar con música de fondo. Cada uno tiene sus manías. Lo que sí debes de tener claro es que vas a estar muchas horas sentado y la postura que adoptes, así como la silla que elijas, será determinante para facilitarte la tarea. Tampoco es recomendable estudiar tumbado en la cama.
Dónde estudiar es una cuestión que depende sólo de tus preferencias. Tu habitación, la sala de estudio o la biblioteca. Estas son algunas de las alternativas que se plantean.
Tu habitación
Quizás, puede que estudiar en tu habitación sea lo más recurrente ya que te encuentras habituado a ese espacio, tienes todo a tu alcance y, además, no pierdes tiempo en trasladarte a ninguna otra parte. Sin embargo, un punto negativo respecto a este espacio para estudiar sea ese mismo. Pasar el día entero encerrado en tu habitación puede que sea algo desmotivador y termines perdiendo las ganas de empezar a estudiar. Es bueno cambiar de ambiente y relacionarte con otros. De esta manera, el tiempo pasará más rápido e incluso puede que te cunda más.
Otro de los puntos a tener en cuenta son las distracciones. En tu habitación tienes demasiadas distracciones a tu alcance como la televisión o el portátil, por ejemplo. Esto puede hacerte perder un tiempo que, en épocas de exámenes, es demasiado valioso. Además, la cama está muy cerca y puede acabar siendo tentadora.
Salas de estudio o biblioteca
La otra alternativa es estudiar en la biblioteca o en salas de estudios. Sin duda, se trata de un sitio especialmente acondicionado para tal fin. Aquí todo está pensado para que estudiar sea muy cómodo: la iluminación, las sillas y el mobiliario. El ambiente también ayuda. Todos los que acuden allí tiene el mismo objetivo: conseguir un lugar silencioso y apto para poder estudiar. En ese sentido, estar rodeados de otros estudiantes que, como tú, están preparando sus exámenes es un plus para motivarse.
Puede que seas de los que se distraen con una mosca y el ir y venir de la gente te suponga una distracción. En ese caso, serás tú quien mejor podrá decidir cuál es el mejor sitio para estudiar.
En el caso de nuestro Colegio Mayor, contamos con una amplia sala de estudios que está abierta durante todo el día para que los residentes puedan estudiar tranquilamente cada vez que lo necesiten y así no molestar a su compañero de habitación. Además, disponemos de otras salas contiguas más pequeñas donde los universitarios pueden hacer trabajos en grupo o recibir clases particulares sin molestar al resto de estudiantes. Sin duda, en época de exámenes es uno de los lugares más concurridos de toda la residencia.